Y aquí estoy con otro trabajo terminado, aunque trabajo no es la mejor manera de llamar a estas hermosuras. Según la tradición japonesa se les da un concepto mucho más profundo y significativo que el que se le da en la cultura occidental. No sólo se trata de un figurita decorativa o un simple juguetito, si no que los Amigurumis persiguen alimentar el espíritu de niño que todos llevamos dentro. Según la tradición japonesa cada Amigurumi posee un alma, el cuál nos acompañará y será nuestro amiguito y confidente de por vida. Así que espero que esta pequeña Mía, acompañe a la persona que la tiene ahora y cada vez que la mire, pueda ver el cariño con la que se hizo.
Mía mide unos 30 centímetros y se complementa con su bonito vestido, chaquetita y bolso.
Creado con la ayuda del canal de Petus.